Un inmenso agujero redondo equivalente a cuatro pisos de profundidad es la huella ya visible de la torre Agbar en la plaza de las Glòries. El edificio, obra del arquitecto Jean Nouvel, tiene forma en su base y la grúa ya instalada da una idea de la inmensidad de la torre que se alzará hasta alcanzar los 142 metros. La construcción de la torre, que promueve el grupo Layetana y que será la sede social del grupo Agbar, se desarrolla sobre las previsiones marcadas. En principio, el nuevo rascacielos debería estar terminado en 2003. De momento, el foso sobre el que se asentará es espectacular.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002