Unas 4.000 personas, en su mayoría mujeres, recorrieron ayer el centro de Barcelona durante la tradicional manifestación del Día de Internacional de la Mujer Trabajadora. Bajo el lema Las mujeres sostenemos el mundo, la Comisión del 8 de Marzo convocó a 50 entidades ciudadanas, colectivos de mujeres, partidos políticos de izquierda y sindicatos. La marcha transcurrió sin incidentes mientras los manifestantes corearon lemas como 'Las mujeres existimos y creamos riqueza', 'No queremos ser como las mujeres del PP' y 'Ninguna agresión sin respuesta'.
Dolors Cruells, portavoz de la plataforma organizadora, explicó el significado del lema de la manifestación de este año: 'Aunque nuestra presencia en los centros de poder y de decisión del mundo es poca, somos las mujeres quienes sostenemos el día a día de la sociedad, la cotidianidad. Queremos reivindicar esa falta de visualización de nuestro trabajo'. 'Además, este año queremos hacer un llamamiento al derecho que tenemos las mujeres a la paz, en contra de la pobreza, la exclusión y la violencia', añadió Cruells.
La manifestación comenzó en la plaza de la Universidad y recorrió el centro de la ciudad hasta la plaza de Sant Jaume. En la Via Laietana, al paso por la calle de Sant Pere més Baix, los manifestantes reivindicaron el futuro centro Francesca Bonnemaison, coreando 'La Bonnemaison es de las mujeres'. La Diputación de Barcelona convertirá el edificio histórico en un equipamiento destinado a la promoción de la mujer, pero la Asociación pro Centro de Cultura Francesca Bonnemaison reivindica más espacio del que prevé el proyecto de la diputación para crear el Centro de Cultura de las Mujeres.
Al final de la marcha, la actriz Vicenta N'Dongo leyó el manifiesto de la convocatoria, centrado en la importancia del papel que desarrollan las mujeres en la sociedad, el rechazo a la violencia y la discriminación contra las mujeres y a favor de su participación en los centros de toma de decisiones.
Coincidiendo con el Día de la Mujer, el Parlament de Cataluña hizo pública ayer una declaración institucional en la que 'asume el compromiso de luchar sin ambigüedades contra la violencia y contra todo tipo de discriminaciones que sufren las mujeres en el mundo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002