Leo en el suplemento del domingo 4 que 'el retrato robot (de preso en España) corresponde a un hombre... consumidor de droga', me parece muy triste que no seamos capaces, ya no de solucionar el problema de la droga, sino, al menos, de paliar algunas de sus consecuencias. ¿Cuándo van a poder los heroinómanos recibir su dosis de heroína en el ambulatorio, como si de cualquier otra enfermedad se tratase? ¿Por qué permitimos que nuestros gobernantes nos expongan a atracos, robos, violencia y miedo para que unos pocos amasen inmensas fortunas a costa del sufrimiento de muchos? Según las estadísticas, el consumo de heroína va en retroceso, no hay nuevos adictos, ¿cuándo vamos a tratar a los que lo son como seres humanos?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002