La alarma generada por las muertes de dos jóvenes el pasado sábado en una fiesta de música electrónica celebrada en Málaga quedó palpable ayer, cuando trascendió que un hombre de 24 años fue ingresado en el Hospital Carlos Haya de la ciudad en estado grave. A. B. M. dijo a los médicos que le asistieron que había estado en la macrofiesta del sábado y que allí compró dos pastillas: ese día se tomó una y acababa de ingerir la segunda. Pero en los análisis de sangre se le detectaron restos de cocaína, no de anfetaminas. Finalmente, pudo ser dado de alta ayer tarde. Los padres confirmaron que su hijo no salió el sábado de casa. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002