Miles de castellonenses acudieron ayer a la ofrenda de flores a la Mare de Déu del Lledó, patrona de Castellón, en uno de los últimos actos de las Fiestas de la Magdalena, que terminarán hoy con el Magdalena Vítol. Precedidos de las reinas de las fiestas y ataviados con los trajes típicos, los castellonenses han ofrecido a su patrona desde 1922 ramos de flores para confeccionar un tapiz de grandes dimensiones. Después de la ofrenda, se celebró una misa en el interior del templo en la que se cantó la tradicional Salve.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de marzo de 2002