El alcalde de Marbella y presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL), Jesús Gil, fue reelegido ayer en su cargo con el respaldo del 96,7% de los votos (hubo 25 nulos y 5 blancos entre los 1. 303 emitidos) en el congreso extraordinario celebrado en la localidad malagueña. Tuvo más contestación la modificación de los estatutos del GIL (apoyada por el 85,4%) que imprime al grupo un carácter local y renuncia a la expansión política iniciada en 1999 en la Costa del Sol, Ceuta y Melilla.
El regidor marbellí aprovechó el congreso para anunciar la construcción de 3.000 viviendas para jóvenes a un precio un 60% inferior a la media del municipio en una parcela calificada como zona forestal. El alcalde se mostró indiferente ante la calificación de la parcela sobre la que se desarrollará el proyecto, propiedad del empresario de restauración Ramón Mesa. "Me da igual que sea zona verde, colorada o forestal", ya que "lo que me importa es nuestro plan urbanístico", rechazado ya en dos ocasiones por la Comisión Provincial de Urbanismo.
Gil aludió también a la vista el miércoles en el Tribunal Supremo del recurso por la condena a 28 años de inhabilitación por el caso de las camisetas. "A mí no me echa nadie por ladrón, porque mi dignidad está por delante de todo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de marzo de 2002