Las compañías de telefonía móvil han reabierto la guerra de tarifas que se vivió hace dos años. Telefónica Móviles ha rebajado un 7% el precio por minuto de las llamadas MoviStar y Vodafone ha reaccionado aplicando una disminución media a sus precios del 14%. Amena, por su parte, aún no ha movido ficha por considerar que sus tarifas son competitivas.
La ventaja de esta guerra es obvia para los consumidores, aunque no tienen fácil comparar precios por la complejidad de los planes aplicados por las operadores. En todos los casos, sin embargo, las tarifas se ordenan en torno a cuatro grupos fundamentales: jóvenes, residenciales, profesionales y grandes empresas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de marzo de 2002