El príncipe Carlos de Inglaterra criticó ayer a la prensa por haber sido, 'torpe, gruñona, cínica, obstinada; a veces indiscreta, a veces imprecisa, a veces profundamente injusta y a veces dañina para ciertas personas e instituciones' en los 300 años de historia del periodismo en el Reino Unido. El príncipe de Gales aprovechó la ceremonia que tuvo lugar para conmemorar el tercer centenario de la aparición del primer diario británico, el Daily Courant, para lanzar su crítica, a veces virulenta ante una veintena de directores, altos ejecutivos y propietarios de periódicos, entre ellos el magnate Rupert Murdoch, dueño entre otros de The Times y The Sun. El hijo de la reina Isabel II también criticó a la prensa por estar siempre 'demasiado preparada' para dirigir su atención al lado negativo de la noticia. El príncipe Carlos precisó, citando al que fuera presidente de EE UU Thomas Jefferson (1743-1826), que todos esos defectos de la profesión periodística demuestran 'la realidad de nuestra libertad'. Sin embargo, el príncipe Carlos reconoció la importancia de la función social de los medios de comunicación para vigilar constantemente al poder y sacar a la luz 'lo que va contra la ley', así como su objetivo de entretener al público. Manifestó, además, su gratitud y 'sorpresa' por la cobertura respetuosa que la prensa británica está prestando a la vida de sus dos hijos, Guillermo, de 19 años, y Enrique, de 17. El Daily Courant salió a la calle el 11 de marzo de 1702 y fue la piedra sobre la que se han cimentado 300 años de periodismo en el Reino Unido, una historia que será objeto de una exposición organizada por el Club de la Prensa de Londres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de marzo de 2002