Al alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, que gobierna la ciudad con una cómoda mayoría absoluta, le ha surgido uno de los principales problemas de su mandato: no está de acuerdo con el avance del trabajo que le ha presentado el urbanista que contrató para revisar el planeamiento de la ciudad, es decir para trazar las rayas maestras de la futura expansión y consolidación de Alicante.
Ayer, recién llegado del Caribe, donde ha presidido los actos de hermanamiento de Alicante con la ciudad cubana de Matanzas, el primer edil alicantino lanzó una nueva advertencia al catedrático Lluís Cantallops, el redactor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad: '[Cantallops] es un empleado del Ayuntamiento y tendrá que hacer lo que le diga éste; y si no tendrá que cambiar de empleador'. No son palabras huecas. El propio Alperi admite abiertamente que se equivocó al contratar al urbanista catalán, que es Premio Nacional de Urbanismo y uno de los artífices de la apertura de Barcelona al mar.
La comisión municipal de Urbanismo que se celebra hoy dictamina a favor de una moción del gobierno popular en la que se exige a Cantallops que cumpla con una serie de criterios -no contemplados en su avance- irrenunciables para el gobierno local. Entre ellos, se ordena la recalificación como urbano del suelo existente entre la ciudad consolidada y la autovía de circunvalación, la Gran Vía y varios tramos de la Vía Parque.
Sobre la cantidad de suelo a recalificar, la moción indica que no debe darse una cifra predeterminada, sino la que 'resulte de esa idea de ordenación'. La moción se basa en un informe de los técnicos municipales. Éstos no abogan por ampliar ni reducir el techo residencial de 15.000 nuevas viviendas que marca Cantallops, pero sí afirman que tal techo debe ser el resultado de un criterio de ordenación urbana. Y ponen el siguiente ejemplo: 'Consideramos excesiva la previsión residencial que el avance [del PGOU] colocaba en Rabasa, mientras echamos en falta que no se haya previsto suelo urbanizable en otras zonas'. Para José Antonio Pina, portavoz del grupo socialista, las declaraciones de Alperi son 'desafortunadas'. Si el alcalde no está de acuerdo con Cantallops, 'que diga en qué, porque el PP no ha presentado alegaciones al avance', dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de marzo de 2002