El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, preguntado ayer sobre la relación entre inseguridad ciudadana e inmigración, afirmó que existe la regla de que en las poblaciones poco asentadas, donde hay problemas de vivienda y paro, hay mayor inseguridad ciudadana. En este sentido, reconoció que "desgraciadamente es verdad que hay inmigrantes que se encuentran en poblaciones donde no tienen el arraigo y el asentamiento social que sería deseable". Aparicio hizo estas declaraciones antes de comparecer en la Comisión Especial del Senado sobre Inmigración y la Extranjería.
Ya en la sesión de la Cámara alta el ministro ofreció datos. Aparicio subrayó que el número total de afiliados extranjeros a la Seguridad Social a últimos de febrero de 2002 era de 647.810, lo que supone triplicar su número respecto a diciembre de 1998, cuando eran 161.384. De ellos, 485.830, es decir, el 74%, son trabajadores de países no comunitarios, en su mayoría -130.682- de origen marroquí, seguidos de los ecuatorianos (77.312) y los colombianos (33.130). "Es un tópico decir que la inmigración es magrebí, temporera y que llega en barca. Haber sabido integrar a esas 480.000 personas demuestra que lo general es la normalidad", dijo Aparicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de marzo de 2002