Al menos 14 niñas murieron ayer y otras 50 resultaron heridas en la ciudad de La Meca (Arabia Saudí) al tratar de escapar de un incendio declarado en su escuela. Según algunos testigos citados por la BBC, las niñas quedaron encerradas en una trampa mortal cuando intentaban huir y las puertas de la escuela estaban cerradas.
Las escuelas de chicas saudíes están normalmente cerradas para asegurar una completa separación de sexos.
Cuando se produjo el incendio se encontraban en el interior de la escuela hasta 800 alumnas. La escuela estaba cerrada tanto para evitar que entraran extraños como para impedir que las chicas salieran sin permiso. Para los testigos la clave de la tragedia estuvo en que el guarda, un hombre, no se encontraba en el momento del incendio en su puesto.
Según la agencia oficial de noticias saudí, el fuego se produjo por un cortocircuito.
Los familiares de las víctimas se quejaron amargamente de que la escuela estuviera masificada y careciera de las medidas de seguridad adecuadas. El gobernador de La Meca, el príncipe Abdul Majeed Bin Adbelaziz, visitó a las niñas heridas en el hospital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de marzo de 2002