El catedrático de Historia Contemporánea Pedro Ruiz Torres se despidió ayer de su cargo al frente del rectorado de la Universidad de Valencia, en el que ha permanecido durante dos mandatos consecutivos, para dar paso al nuevo equipo rectoral que dirige Franciso Tomás. En su última intervención en la Junta de Gobierno, el rector Ruiz Torres ratificó su rechazo al polémico currículo de la ESO y de Bachillerato, que no incluye entre las lecturas obligatorias a los autores en lengua catalana nacidos fuera de la Comunidad Valencia, aprobado por el pleno del Consell con un fuerte rechazo.
El pronunciamiento de Ruiz ha ido siempre en la misma dirección a favor de la libertad de cátedra, cuando el PP y el ahora extraparlamentario partido de Unión Valeciana aprobaron en las Cortes valencianas una proposición no de ley en la que instaban a fiscalizar las clases de los docentes valencianos y penalizar a aquellos que hicieran cualquier referencia a la unidad del origen del catalán y del valenciano o mencionaran cualquier autor de la vecina comunidad autonómica de Cataluña.
En la última junta, también se analizó un escrito de la Asociación de Estudiantes Musulmanes en el que se defiende el derecho de las jóvenes a usar el tradiciona pañuelo o hiyad y se aboga por la libre elección personal de las mujeres musulmanas. Ruiz matizó que 'la libertad de elección debe ser en los dos sentidos'. Es por ello, subrayó, que 'hay que respetar el derecho de las que desean utilizarlo, como el de las que no, sin que tengan que someterse a los mandamientos familiares o paternales'. Respecto a las plazas universitarias, el rector saliente anunció que el próximo curso la Universidad tendrá una oferta de nuevas plazas similar a la anterior, de 9.275. El gerente, Juan Otra, también presentó el balance del ejercicio presupuestario y adelantó que podrán cerrarlo con 'equilibrio financiero' si el Consell mantiene los compromisos adquiridos en el año 2000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002