El héroe anónimo de Madrid, el ciudadano cuya sangre fría permitió desarticular un comando de ETA el 6 de noviembre en la capital de España, recibió el lunes la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, que le fue impuesta por el ministro del Interior, Mariano Rajoy, en un acto reservado del que se informó ayer.
Al acto acudieron el homenajeado, familiares y amigos, así como el director general de la Policía, Juan Cotino, otros mandos policiales y los agentes que intervinieron en la detención de los terroristas del comando Madrid Aitor García Aliaga y Belén Egüés Gurrutxaga. El anónimo los siguió con su vehículo tras percatarse de que escapaban de la calle del Cardenal Silíceo, donde acaban de hacer estallar un coche bomba. A través de su teléfono móvil condujo a la policía a la captura del comando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002