El antropólogo y presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, Mikel Azurmendi, dio ayer, en declaraciones a Antena 3 Televisión, su 'enhorabuena' a los 212 cubanos llegados a Barajas 'por haber tenido la ocurrencia de dejar un país de dictadura y venir a un país donde van a ser más libres'. Azurmendi arguye que un país democrático como España 'tiene que echar una mano' a quienes escapan 'de un régimen tirano'. 'Podemos acoger a esas 200 personas', concluyó.
Asimismo arremetió contra Izquierda Unida emplazando irónicamente a su coordinador general en Euskadi, Javier Madrazo, 'a que se persone ante estos cubanos para preguntarles por qué han huido de un régimen tan libertario y angelical'.
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En la misma intervención televisiva el antropólogo volvió sobre su polémica concepción del multiculturalismo, 'lo contrario del pluralismo', para aplicarlo a la situación en el País Vasco. 'Hay un intento de crear otra cultura étnica y aparte' y la política 'está envenenada', por lo que emplazó a los gobernantes a que 'vean la desintegración social que existe'.
Añadió que la cultura occidental es superior a las demás ('hemos considerado que todas las personas valen lo mismo') y consideró que 'es un dato objetivo' la relación entre delincuencia e inmigración. Algunos extranjeros delinquen llevados por la 'necesidad imperiosa' que sufren, pero otros llegan con la única intención de 'vivir de lo ajeno'.
Para lograr la integración, Azurmendi aboga por una escuela 'laica' con enseñanza del hecho religioso 'sin ningún credo específico' y propone 'que los hijos de los inmigrantes sean como los nuestros, aprendan lo mismo y coman lo mismo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002