Soy un ciudadano de a pie, nacido en 1939 y con una historia de cotización a la Seguridad Social de 29 años, 11 meses y 2 días. Actualmente, debido a una enfermedad no curable, la Seguridad Social me ha concedido una pensión por el 75% de la base de cotización, en concepto de incapacidad total permanente, con una retención para el IRPF del 13%. Por los datos de los que dispongo, cuando llegue a la edad de jubilación no me abonarán el 100% de la base de cotización.
Entiendo que la voluntariedad de presentarse a unas elecciones, y obtener un escaño por el voto de confianza de los ciudadanos de a pie, conlleva unas obligaciones preestablecidas, entre las que no se contempla precisamente el aumento de privilegios personales para los elegidos, por lo que el hecho que nos ocupa tal vez podría interpretarse incluso como una posible prevaricación.
Algunos diputados han manifestado a los medios de comunicación que no disfrutan seguro de paro o de maternidad -ni abonan su cuota obrera-, y estimo que esto es lo que realmente deberían regular para equipararse al resto de los ciudadanos que les eligieron mediante su voto.
Considero que, como ciudadano español disfruto de los mismos derechos que los parlamentarios de la Comunidad, y por ello solicito una pensión del 100%, por lo que de antemano agradezco a cualquiera de sus señorías me remita los impresos para cumplimentar dicha solicitud.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002