Odón Elorza y María San Gil se reunieron ayer en la comisión de seguimiento del pacto de gobierno, pero no cruzaron ni media palabra sobre las consecuencias, luego anunciadas por el primero, de su crisis. La portavoz popular siempre ha asegurado que prácticamente no tiene comunicación directa con el alcalde. Ayer lo volvió a hacer. San Gil sostuvo que se enteró del 'chantaje del alcalde' por la prensa. 'No nos ha informado de nada durante la comisión de seguimiento del pacto', aseguró.
Los dos grupos de la oposición (EA-PNV y Batasuna) siguieron con detalle, aunque no en directo, el último capítulo del desencuentro entre los socios de gobierno. Ambos coincidieron en que el ultimátum de Elorza obedece a razones extramunicipales. 'Se aventura a lanzar un nuevo órdago', apuntó la coalición, 'con la falsa excusa de defender los intereses de los ciudadanos, cuando claramente todas esas maniobras obedecen a cálculos electoralistas'. Batasuna señaló que serán las direcciones políticas de populares y socialistas las que decidan al final el futuro del pacto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002