Brasil está plenamente integrado en el discurso internacional de la vanguardia artística, que el Ayuntamiento de Pamplona ha querido recoger en una amplia y sorprendente síntesis de las infinitas variedades de lenguajes, técnicas y discursos creativos de este país suramericano. Desplegada en la Sala de Armas de la Ciudadela, la muestra exhibe medio centenar de esculturas, instalaciones, fotografías, pinturas y dibujos, en su mayoría procedentes de colecciones privadas españolas.
Nombres de autores consagrados como los de Ernesto Neto, Efrain Almeida, José Damasceno, Iran do Espiritu Santo, Vik Muñiz, Valeska Soares o Miguel Río Branco se combinan con los trabajos de una joven generación de artistas emergentes en la que sobresalen las propuestas de Gabriele Gomes, Marta Neves, Debora Santiago, Álex Cabral, Adriana Tabalipa, Sydney Philocreon o Walton Hoffman con obras creadas durante los últimos diez años.
Con el uso de elementos tan dispares como el vidrio, los metales, la madera, el yeso, el poliestireno, el nylon, el bambú, las cuerdas, las cuentas de plástico, los espejos, las ceras o incluso pelo y jabón, se presentan piezas que, según el comisario, Fernando Francés, 'ocultan realidades dolorosas, convulsas como la vida del propio país, a las que los creadores dotan de apariencias de dulce equilibrio con códigos semióticos occidentales, pero hondas inquietudes enraizadas en espiritualidad, la religiosidad o la cultura multiétnica brasileña'.
Así, algunas propuestas escultóricas contienen materiales tan impactantes como los balines con que la policía dispara a los niños de la calle para alejarlos de los barrios ricos, o las telas usadas en ciertos círculos de prostitución para lavar a las niñas violadas por primera vez.
Las creaciones no sólo se dirigen a la mirada del espectador, sino al resto de sus sentidos. Rivane Neunschwander introduce nylon quemado con incienso y Valeska Soares combina en The Kiss el metal y el vidrio con el uso de perfumes. Materiales efímeros para analizar los cambios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de marzo de 2002