Francisco Álvarez-Cascos, ministro de Fomento, anunció ayer tarde en el Congreso la apertura de una investigación sobre la filtración de las auditorías de calidad por directivos de Correos a sus subordinados para amañarlas. Tales pesquisas afectarán tanto a la subdirección de Fomento que contrata y supervisa tales auditorías; como a la propia consultora y a Correos. El ministro anunció que se depurarán responsabilidades si se halla alguna violación de la legalidad. El diputado socialista Gerardo Torres calificó estas trampas de 'montaje' urdido por altos cargos.
Ni el ministro ni el subsecretario de Fomento, Adolfo Menéndez, que compareció por la mañana en el Congreso en sustitución de Álvarez-Cascos despejaron los interrogantes planteados al difundir EL PAÍS que directivos de Correos habían avisado a distintas oficinas en los tres últimos años a través de correos electrónicos sobre la fecha secreta de las mediciones de calidad encargadas por el ministerio, de la identidad y dirección de los panelistas (agentes de la auditora que cruzan cartas para medir los tiempos de entrega), y del tipo de envíos postales controlados. El número dos de Fomento sólo arrojó una certeza: que su departamento no ordenó amañar las inspecciones. Álvarez-Cascos ironizaría más tarde que sería hacerse trampas a uno mismo jugando al póker.
El subsecretario detalló que ha ordenado a los servicios de inspección una investigación sobre la subdirección de Fomento que contrata tales auditorías (subdirección general de regulación de Servicios Postales), la empresa que en los últimos años viene realizando las auditorías (Investigación Planificación y Desarrollo), y el propio auditado, Correos.
Menéndez defendió que, para garantizar la independencia del "órgano regulador" y de sus mediciones de calidad sobre Correos, creó en abril de 2001 la citada subdirección en Fomento, pero no explicó que este departamento se ha nutrido con ex directivos y ex funcionarios de Correos. Tampoco valoró la reciente denuncia ante dicha subdirección de 22 carteros de Sabadell por amaños en las inspecciones. Ni enjuició otro hecho que cuestiona la independencia de tales auditorías, a juicio del diputado socialista Gerardo Torres: que la consultora contratada por Fomento para inspeccionar a Correos, a su vez, es contratada a dedo por la entidad postal.
Cada tres meses
Menéndez, como prueba de su voluntad de mejorar las auditorías a Correos, reveló a los diputados una medida que adoptó en la primavera de 2001, y que hasta ahora no había querido hacer pública. "Ahora sí puedo decirla porque ya está en marcha y no deteriora las garantías del proceso". La primicia que el subsecretario ofreció es que este año Fomento realizará una auditoría cada trimestre a Correos. Este secreto fue anunciado hace un mes por directivos de Correos a sus subordinados por correo electrónico en sus instrucciones para controlar a los panelistas.
Ménendez, que calificó estas maniobras como "incidencia menor" que difícilmente podrían invalidar la calidad del estudio, resaltó que la encuesta contiene mecanismos de garantía para prevenir que la sociedad auditada pueda interferir en su ejecución. Entre ellas, citó que Fomento sólo conoce la identidad de los panelistas cuando se concluye el estudio y con vistas a comprobar que se justifican los gastos. "Por tanto no tiene que haber ningún tipo de filtración". Aseguró que "el procedimiento del estudio es secreto", y destacó la elección "confidencial, por supuesto", del momento en que se realiza el muestreo por una razón evidente: "Si no, estaríamos facilitando técnicamente que se previniera al inspeccionado". Sin embargo, tales cautelas se violaron en noviembre de 2000, septiembre de 2001 y febrero pasado, según varios correos electrónicos de alerta de directivos de Correos a distintas oficinas. (Valentín García Martín, directivo de Correos, admitió que alerta a sus subordinados para "tensar la red" ante las inspecciones). El socialista Torres imputó a "altos cargos del Gobierno" este "montaje" para amañar auditorías y ocultar el mal servicio de Correos. Salvador Sedó, de CiU, animó al subsecretario a "limpiar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 2002