La mayoría de los cubanos que piden asilo en el aeropuerto de Barajas se acogen a un convenio entre La Habana y Moscú que les permite viajar a Rusia sólo con presentar una carta de invitación de un ciudadano de ese país. Según el Centro Cubano de Madrid, dichas cartas son fáciles de obtener porque las facilitan mujeres rusas que se quedaron en la isla al casarse con cubanos.
El siguiente paso, según esas mismas fuentes, es comprar un billete de avión de ida y vuelta a Madrid y otro Madrid-Moscú-Madrid y abonar al Gobierno cubano 150 dólares para obtener el permiso de salida de la isla (la carta blanca) y otros 100 para legalizar su carta de invitación.
El asilo lo piden al desembarcar en Barajas para hacer trasbordo a Moscú, en la misma comisaría del aeropuerto y con abogados de oficio. En tres días, desde que firman la solicitud, la Oficina de Asilo y Refugio debe contestarles si admite a trámite su petición, es decir, si cree que hay un mínimo fundamento para ella. Si la respuesta es favorable, entran al país mientras se instruye su expediente. Si es negativa pueden pedir un reexamen y en dos días reciben la contestación definitiva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 2002