El edificio de la fotografía, situado en la confluencia de las calles de Alcalá y Núñez de Balboa, permanece en este estado desde hace varios años, según cuentan algunos vecinos. La fachada, protegida por el Ayuntamiento, se conservará (de ahí los apuntalamientos con ladrillos en las jambas de los balcones). En cambio, el interior de la vivienda, construida a finales del siglo XIX, se transformará para acometer la reforma. Desde hace tiempo nadie trabaja ni vive allí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 2002