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Jordi Porta exige una nueva mesa imparcial para las elecciones de Òmnium Cultural

Jordi Porta, el candidato renovador a la presidencia de Òmnium Cultural, aseguró ayer que sólo aceptará que una nueva mesa electoral formada por socios imparciales de la entidad valide los votos delegados registrados el pasado 7 de marzo en las elecciones a presidente. A falta de la validación de los resultados, se mantiene paralizado el proceso electoral y el nombramiento del nuevo presidente. Porta, que reconoció que se ha entrado en una situación de muy difícil solución, considera que la actual mesa, pese a estar constituida de forma legal según los estatutos de la entidad, 'no está lo suficientemente legitimada' para realizar el escrutinio definitivo de los votos porque 'no es imparcial'.

El candidato renovador propuso ayer ante los medios de comunicación que la Generalitat tutele la nueva mesa electoral para garantizar así su transparencia y aseguró que él aceptaría como solución a la actual crisis la creación de una junta de gobierno provisional en la que no figurasen ni él ni el candidato continuista, Josep Millàs, actual presidente; que trabajase en la reforma de los estatutos, y que preparase una nueva convocatoria de elecciones.

Porta reconoció la dificultad de la Generalitat para intervenir en el proceso electoral, ya que la actual ley de asociaciones apenas le da opciones para ello. 'Creo que su participación sólo sería posible si ambas partes lo pidiésemos y yo estoy dispuesto a hacerlo', dijo lanzando el guante a su competidor para que lo recoja. El candidato renovador aseguró que, ante la grave crisis que ha ocasionado este proceso electoral en la entidad, otra solución válida sería anularlo y realizar una nueva convocatoria.

Posturas radicales

La posturas radicales de los dos candidatos han complicado de tal manera las elecciones que actualmente sólo una mediación externa acreditada y de la confianza de ambas partes, o la rebaja de las exigencias de los candidatos, parece la única vía para desencallar el proceso.

Ayer Porta volvió a arremeter contra Millàs. 'Se ha creado una gran expectativa sobre nuesta candidatura y si Millàs la entendiera debería dimitir', dijo. Preguntado sobre si las únicas propuestas de solución que acepta son las que él propone, el candidato renovador afirmó que si su adversario le presenta 'fórmulas congruentes' no tendrá inconveniente en aceptarlas.

Porta aseguró que no se retirará del proceso electoral porque sería un fraude para todos los socios que le han apoyado. 'Seguiremos hasta el final y llegaremos hasta donde sea necesario', dijo refiriéndose a la posibilidad de iniciar un proceso judicial para pedir la nulidad de los comicios. 'Nos hemos resistido hasta ahora a llegar a ese extremo y continuaremos resistiéndonos porque confiamos en que se atiendan nuestras razones', precisó.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de marzo de 2002