El rector de la Universidad del País Vasco, Manu Montero, denunció ayer el 'linchamiento público y mediático' que tanto él como la institución que representa han sufrido por la decisión de la Comisión de Reclamaciones de la universidad de no conceder la cátedra de Ciencias Políticas a la profesora Edurne Uriarte. Tras calificar de 'insólito' que el PP le reclamase a comparecer en el Senado a informar sobre este asunto, del que ya infomó al Parlamento vasco hace un mes, Montero aseguró: 'Si tuviese la sospecha de que una decisión pública mía estuviese motivada por el miedo, abandonaría'.
'No creo en la canibalización institucional', dijo en alusión a los reproches del PP y su poder mediático por tratar de mantener relaciones normalizadas con las instituciones vascas. Tras reconocer que él también está amenazado y lleva escolta señaló, en alusión al PP y a su poder mediático, que 'quieren establecer dos categorías de víctimas, de primera y segunda'.
Todos los grupos parlamentarios del Senado, con excepción del PP, respaldaron la gestión de Montero. 'Que nos dejen trabajar en la aplicación del Estado de derecho', reclamó el rector vasco a los parlamentarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de marzo de 2002