Luis Fernando Cartagena, consejero de Obras Públicas del primer Gobierno de Eduardo Zaplana en la Generalitat valenciana y ex alcalde de Orihuela, fue condenado ayer a cuatro años de prisión por dos delitos de malversación de caudales públicos y falsedad en documento por la Audiencia Provincial de Alicante. La sentencia considera que Cartagena se apropió de 49.000 euros entregados al Ayuntamiento por las Hermanas Carmelitas en concepto de superávit de la gestión del Hospital Municipal. Cartagena recibió el dinero en 1993 de manos de un concejal y nunca lo ingresó en las arcas municipales sino que 'lo hizo suyo con intención de beneficio propio', según el fallo, que aprecia un delito de malversación de caudales públicos por el que le impone tres años de prisión y seis de inhabilitación.
Cartagena explicó en vista oral que el Ayuntamiento subvencionaba el hospital que gestionan las Hermanas Carmelitas sin ninguna contrapartida, por lo que guardó el dinero en un armario y lo usó para incentivar el desalojo de unos chabolistas asentados en Orihuela. Según su relato, el empresario Ángel Fenoll, contratista habitual del Ayuntamiento y recientemente condenado por comprar votos para el PP en la Vega Baja, habría rehabilitado las viviendas desalojadas con los fondos de las hermanas Carmelitas. Sin embargo, el tribunal considera que las facturas presentadas para justificar los pagos a Fenoll avalan la imputación de un segundo delito de falsedad en documento mercantil, por el que condena a ambos a un año de prisión. Cartagena aseguró ayer que recurrirá al Tribunal Supremo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de marzo de 2002