Corren mucho, gastan poco y tienen precios asequibles. Y son muy prácticos porque combinan unas medidas compactas para la ciudad y buenas prestaciones para afrontar los viajes largos a buen ritmo. Los utilitarios modernos miden ya casi cuatro metros de longitud y pueden cumplir como coche único para solteros y parejas sin hijos. Además, gracias a sus nuevos motores turbodiésel, ofrecen unos consumos muy bajos.
En esta prueba se enfrentan tres de los modelos más avanzados del mercado, todos con carrocerías de tres puertas y mecánicas turbodiésel, la combinación preferida por la mayoría de los compradores y en especial por los más jóvenes. Son el Peugeot 206 y los nuevos Seat Ibiza y VW Polo.
Los nuevos rivales del 206
El éxito del 206 está superando todas las previsiones. El año pasado se fabricaron más de 800.000 unidades y ha sido el coche más vendido en Europa, por delante del Golf. Pero a partir de ahora, con la llegada de nuevos rivales, va a tener una competencia más difícil. El diseño estilizado y deportivo de su carrocería ha sido una de las claves de su aceptación, y también su gama de motores, con dos HDi turbodiésel muy modernos. El 1.4 HDi de 70 CV es el más básico (desde 11.130 euros) y destaca por su bajo consumo, aunque tiene unas prestaciones justas para viajar. Cuenta además con un 2.0 HDi de 90 CV (desde 13.790 euros), que ha sido el elegido para esta prueba.
La propuesta de Seat es el nuevo Ibiza, que con su potente motor 1.9 TDi de 130 CV (desde 15.610 euros) se ha convertido en la referencia mecánica de la categoría. Este utilitario apuesta por la deportividad y cuenta también con un diésel más asequible, el 1.9 SDi de 64 CV (desde 11.780 euros), aunque tiene un planteamiento urbano. Sin embargo, en esta prueba se ha seleccionado el 1.9 TDi de 100 CV, la alternativa más equilibrada por su buena relación precio/prestaciones.
El tercer modelo es el nuevo VW Polo, que ha salido casi al mismo tiempo que el Ibiza y comparte con él muchos elementos, como la versión básica 1.9 SDi de 64 CV (desde 11.980 euros). Pero cuenta además con un 1.4 TDi de 75 CV (desde 13.640 euros). Y también con un 1.9 TDi de 100 CV, que sólo se ofrece en el acabado alto Highline (15.860 euros), y que ha sido el otro protagonista de esta comparativa. Los tres aportan una gran polivalencia, pero con matices diferenciadores.
VW Polo 1.9 TDi Highline
Un diseño clásico y elegante con toda la imagen de marca y el poder de seducción de VW. Pero con una línea de formas cuadradas y muy parecida a la del modelo anterior.
Peugeot 206 2.0 HDi PS
Es el más veterano, pero tiene una línea estilizada y deportiva que ha triunfado entre los jóvenes. Y un funcionamiento mecánico muy conseguido.
Seat Ibiza 1.9 TDi Signa
La línea del nuevo Ibiza es continuista, pero tiene un estilo más deportivo que su antecesor. Y más presencia que sus rivales porque es algo más grande.
CONCLUSIÓN
DOS COCHES CON planteamientos diferentes y un mismo resultado final. El Ibiza y el Polo comparten chasis, motores..., pero cada uno da prioridad a una serie de aspectos que definen su personalidad. El Seat aporta una imagen deportiva, unas suspensiones que buscan el disfrute del conductor y unos precios algo más ajustados. Y aunque es más espartano por dentro, encaja bien con los gustos de los jóvenes. El Polo tiene una línea más cuadrada y funcional, y un interior más práctico y sobre todo más elegante y mejor acabado. Y tiene un carácter más exclusivo y familiar. Pero es más caro y viene peor equipado. Junto a ellos, el Peugeot 206 sigue contando con una línea atractiva y moderna, y tiene un comportamiento dinámico ejemplar. Es el más barato, pero le penaliza su menor espacio interior y un equipo de serie sin aire acondicionado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de marzo de 2002