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Tres detenidos por la muerte del gerente de un local de alterne de Cambrils

Jesús Fuentes murió de cuatro balazos el verano pasado

Agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Tarragona dan por cerrada la investigación sobre el asesinato de Jesús Fuentes Checa, un vecino de Miami Platja, de 33 años, cuyo cadáver apareció el 24 de junio del pasado año con cuatro impactos de bala. Las pesquisas han concluido con la detención de tres personas asociadas a Fuentes en el local de alterne de Cambrils (Baix Camp) conocido como Tamoure, del que era gerente.

Pese a que falta por localizar el arma del crimen, la policía considera que los socios actuaron movidos por la codicia y por la necesidad de eliminar a Fuentes, que actuaba entonces como gerente del local. Los detenidos son José Manuel P. V., de 35 años; María del Mar P. V., de 29, y la ciudadana brasileña María Cristina C., de 26. La policía considera que el primero de ellos fue el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Fuentes en la madrugada del pasado 24 de junio, y que las dos mujeres actuaron como cómplices y encubridoras del asesinato, cuyo único móvil sería el económico. La brasileña regentaba el local, situado en la carretera N-340, en el término municipal de Cambrils, que ha sido objeto de varias operaciones policiales por supuesto secuestro y atentado contra los derechos de las prostitutas que trabajaban allí.

El cadáver de Fuentes Checa apareció por la mañana, después de estar tendido durante horas en la puerta de acceso al jardín de su casa, un chalet situado en el número 45 de la calle de Pintor Fortuny.

El cuerpo fue localizado por un vecino que avisó a las fuerzas de seguridad, y presentaba cuatro impactos de bala procedentes de un arma corta. A su alrededor, los investigadores hallaron ocho cartuchos percutidos de nueve milímetros. Los vecinos de la zona aseguraron haber oído disparos alrededor de las dos de la madrugada, pero los atribuyeron a los habituales petardos de las fiestas de Sant Joan, por lo que no prestaron mayor atención. Asimismo, señalaron con extrañeza el hecho de que los perros rottweiler que Fuentes tenía en su casa no hubieran ladrado en toda la noche, por lo que la policía inició sus pesquisas entre los conocidos de la víctima.

Para acceder a la vivienda, que Fuentes compartía con su mujer e hija de corta edad y otra familia, los agentes de la Guardia Civil se vieron obligados a anestesiar a los perros. Las investigaciones han permanecido bajo secreto de sumario durante los nueve meses que han durado las pesquisas. José Manuel P. V. ingresó ayer en la prisión de Tarragona.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de marzo de 2002