La renta variable americana, y en concreto el Nasdaq, ha perdido gran parte del optimismo, cediendo cerca del 3,4%. Este movimiento ha estado respaldado por las dudas en las tecnológicas. Por una parte, Worldcom se unía a las empresas con problemas contables y disminuía sus objetivos de beneficios. Por otra, Lucent alertaba de la posibilidad de no cumplir sus previsiones de ingresos en el trimestre y reducía las perspectivas de crecimiento en beneficios. También Oracle presentaba unos resultados sin sorpresas tras la revisión a la baja de sus perspectivas. Mientras, Intel veía cómo importantes bancos de inversión reducían sus previsiones de crecimiento. En sentido contrario, el Dow Jones cerraba sin movimiento, liderando el comportamiento de los principales índices desde principios de año con ganancias superiores al 5.5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de marzo de 2002