Los sesenta años de Bob Dylan, cumplidos el pasado mayo, no han supuesto una disminución de su actividad. Más bien, todo lo contrario. Se ha comprometido contractualmente a escribir una autobiografía minuciosa que se editará en cinco volúmenes. Y ahora estudia volver al cine como actor, encarnando a un cantante encarcelado en una película que se titularía Masked and anonymous. Dylan no ha sido muy afortunado en sus trabajos específicamente cinematográficos, delante o detras de la cámara, pero siempre ha mostrado interés por los habitantes de las cárceles: su canción Hurricane dio título a la reciente película sobre el boxeador Robin Carter.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de marzo de 2002