Diecinueve meses después de la desaparición de la joven María Teresa Fernández, que fue vista por última vez el 18 de agosto de 2000 junto a una parada de autobús en el centro de Motril, ni la policía ni la familia han podido encontrar pistas fiables que contribuyan a esclarecer el caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de marzo de 2002