El presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, advirtió ayer que la actitud del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y de varios de sus familiares ante el cierre de la fábrica de la multinacional Lear en Cervera (Segarra) 'huele mal'. Durante su visita a Mollerussa (Pla d'Urgell), Maragall dijo que no había visto nunca 'a cuatro personas de una misma familia cuidándose primero de un tema para complicarlo y resolverlo después', en referencia a Pujol, a Antoni Subirà -primo político de éste y consejero de Industria-, y a dos de sus hijos, Oriol, secretario general de Industria, y Josep, vinculado a la consultora Europraxis, que hasta ahora ha asesorado a Lear.
Maragall cree que la actitud de la familia de Pujol ante la crisis ha dado la imagen 'de un país dominado por muy poca gente' y recomendó al presidente catalán que busque una 'una retirada más digna, a la altura de su cargo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de marzo de 2002