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De 'ladrones' a estafados

'¿Qué crimen es mayor, robar un banco o fundarlo?', se preguntaba el dramaturgo alemán Bertolt Brecht a través del personaje central de su Ópera de dos centavos. La reflexión de mediados del siglo pasado que hacía estremecer los cimientos del capitalismo se ha vuelto un problema cotidiano para los responsables de los bancos argentinos y extranjeros con sucursales en Buenos Aires. '¿Quién cometió el delito ahora?', pueden preguntarse ellos. Cada día, sus clientes les acusan de ladrones y ellos se sienten estafados y desamparados a su vez por un Estado al que se vieron obligados a financiar en exceso -22.000 millones de dólares- y el pasado enero decidió suspender el pago de sus deudas.

Las relaciones con el Gobierno del presidente Eduardo Duhalde empeoran. El Poder Judicial les procesa, el Ejecutivo les presiona mientras prepara una 'profunda reforma' del sistema financiero y el Legislativo les investiga. Una comisión del Congreso acusó a algunos bancos de participar en operaciones de lavado de dinero.

La próxima semana, el juez Jorge Ballestero tomará declaración al ex presidente Fernando de la Rúa, al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y a 12 directivos de los bancos que participaron el pasado septiembre del llamado megacanje de títulos de la deuda pública por un presunto fraude en las comisiones que pagó el Estado a los bancos Credit Suisse First Boston, Citibank, J. P. Morgan, HSBC, Santander Central Hispano, BBVA-Francés y Galicia.

A su vez, el juez Mariano Bergés, que investiga las denuncias por una supuesta 'administración fraudulenta' de los depósitos, ordenó casi 100 requisas de despachos y sucursales en los bancos Scotiabank, Sudameris, Río, BankBoston, Galicia y Citibank, y citó a declarar a los máximos responsables, entre ellos a Ana Botín de O'Shea, ex presidenta del Banco Río, hija de Emilio Botín, presidente del Grupo Santander Central Hispano, que debería presentarse el miércoles en su despacho. El juez Bergés fijó en 10 millones de dólares la fianza para que Peter Baumann, presidente del Citibank, pudiera salir del país.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de marzo de 2002