Restauradores, hoteleros y dueños de bares franceses celebraron ayer en Aviñón los funerales por la restauración tradicional francesa, ahogada según ellos por el peso de las cargas sociales y del fisco. Un centenar de manifestantes, que respondían a la convocatoria de un sindicato local de la profesión, han desfilado en cortejo fúnebre por el centro de la ciudad hasta llegar al puente de Saint-Bénézet, sobre el Ródano, desde donde han lanzado un ataúd que simbolizaba la restauración difunta y 'el dolor de los profesionales'. 'La restauración francesa, que ya estaba enferma a causa de una fiscalidad injusta, de una reglamentación y de cargas sociales inadaptadas, no ha sobrevivido al desprecio, a la ignorancia y al descaro de nuestros dirigentes', proclamaba una octavilla en forma de esquela distribuida a la población. Grandes cocineros de la región, entre los cuales se encontraba Jean-Louis Gianselli, participaron en esta operación apoyada por varios políticos de la derecha. El sector de la hostelería y la restauración se ha movilizado desde el pasado 19 de febrero para rebajar del 19,6% al 5,5% el IVA aplicable a su actividad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de marzo de 2002