Un total de 53 de las 61 personas que fueron detenidas el pasado sábado por la policía durante o después de la manifestación contra la globalización celebrada en Barcelona quedaron en libertad durante la tarde y la noche de ayer por decisión judicial. El fiscal consideró que 14 de estas personas sólo eran responsables de una falta de lesiones, daños o de desórdenes públicos, por lo que ni siquiera declararon en el juzgado de guardia. En otros 18 casos, fueron archivadas las actuaciones y los detenidos quedaron libre de cargos, mientras que a los otros 21 se les acusa de los delitos de lesiones y daños. A uno de ellos se le imputa también la tenencia de explosivos.
En el caso de algunos de estos detenidos puestos en libertad, el fiscal les imputó también un delito de atentado contra la policía y reclamó el ingreso en prisión eludible con el pago de una fianza de 1.500 euros, aunque finalmente la juez no la concedió. Pasada la medianoche finalizó la declaración de otros ocho detenidos ( entre ellos, cuatro navarros y un guipuzcoano) para los que se dictó auto de prisión eludible con fianzas que oscilan entre los 1.500 y los 2.000 euros.
Justicia rápida
A todos los detenidos se les aplicó el procedimiento de justicia rápida, por lo que en el plazo de un mes ya habrán sido juzgados. Entre las personas acusadas por una falta de desórdenes públicos figuran los tres jóvenes de la organización independentista Endavant que saltaron al Camp Nou el pasado sábado nada más iniciarse el partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid. Dos de ellos se esposaron a una portería y un tercero desplegó una pancarta contra el Plan Hidrológico Nacional.
Durante el mismo partido de fútbol también saltaron al Camp Nou otras dos personas con pancartas a favor del traslado de los presos de ETA a prisiones del País Vasco. Ambas fueron detenidas junto a otros dos acompañantes. Los cuatro también quedaron en libertad anoche acusados de un delito de desórdenes.
Los portavoces de la Campaña contra la Europa del Capital, organización convocante de la manifestación del sábado, denunciaron ayer que "una vez más se han producido vulneraciones flagrantes de los derechos humanos" durante las detenciones efectuadas por la policía o en comisaría. Sara López, abogada de esta organización, explicó que algunos detenidos fueron "agredidos" por la policía, no se les permitió ir al lavabo durante su estancia en comisaría y se les negaron mantas y colchones para dormir.
Uno de los detenidos relató ayer en el juzgado de guardia que había sido golpeado en comisaría en todo el cuerpo por agentes vestidos de paisano. A instancias de la fiscalía se le realizó un reconocimiento médico que confirmó la existencia de contusiones por todo el cuerpo, aunque las heridas fueron consideradas de carácter leve. Su abogado anunció que en los próximos días presentará una denuncia contra la policía por estos hechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de marzo de 2002