Un centenar de vehículos, entre camiones y caravanas, comenzó a concentrarse durante esta semana en el cauce del Río Guadalfeo, en Orgiva (Granada), para paricipar en la Fiesta del Dragón, una celebración hippie que conmemora la llegada de la primavera y que ha sido prohibida por las autoridades.
La fiesta estaba prevista para el fin de semana pasado pero, tras las protestas de las asociaciones de vecinos Los Cigarrones y Cortijo del Río, y la prohibición por parte del alcalde del pueblo, Adolfo Martín, del PP, los participantes anunciaron que no se celebraría.
Sin embargo, ayer comenzó a instalarse un escenario en el que está previsto que se celebren actuaciones musicales a partir de mañana. La fiesta se prolongará todo el fin de semana y posiblemente a lo largo de los días siguientes, según denunciaron los vecinos afectados.
Esta celebración, que el año pasado contó con la presencia de 10.000 personas, ha sido desautorizada por el Ayuntamiento de Orgiva, la Subdelegación del Gobierno y la Confederación Hidrográfica del Sur, tras las denuncias presentadas por los vecinos del entorno del río Guadalfeo por las molestias que genera la concentración.
La llegada de participantes a la fiesta, en su mayoría ingleses, está generando situaciones de tensión y enfrentamientos verbales con los propietarios de terrenos adyacentes al lugar de concentración, lo que ayer motivó la intervención de la Guardia Civil para evacuar tres camiones de una finca privada.
La fiesta empezó a celebrarse en 1996 de forma espontánea y desde 1998 se ha convertido en multitudinaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de marzo de 2002