El denso humo provocado por el incendio de una nave que albergaba vehículos de lujo obligó a cortar ayer, durante más de dos horas, el tráfico de la carretera de A Coruña (N-VI), a la altura de Guadarrama. Las llamas calcinaron unos 12 coches que estaban aparcados en la primera planta y afectaron a los 15 estacionados en el segundo piso. La virulencia del fuego obligó a desalojar también una gasolinera contigua.
Las llamas comenzaron en la nave de Automóviles de Importación Directa, por causas desconocidas, sobre las 15.15 en una esquina de la primera planta, donde se almacenaban pinturas y repuestos de automóviles. El incendio se extendió con gran rapidez por los materiales combustibles que había en el lugar.
El teléfono de emergencias 112 recibió numerosas llamadas, ya que la combustión de los plásticos y neumáticos de los coches creó una densa humareda. Ésta obligó a cortar el tráfico de ambos sentidos de la N-VI entre los kilómetros 47,500 y 48,100. Los coches fueron desviados por el interior del casco urbano de Guadarrama. De estas labores se encargaron siete patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Guadarrama.
Los bomberos enviaron al lugar del siniestro seis dotaciones. Sus efectivos tuvieron que entrar en la nave (de unos 1.000 metros cuadrados) para sofocar el incendio. Tardaron más de dos horas en apagarlo. Doce vehículos de lujo de las marcas Pontiac, Masserati, Mercedes y BMW, entre otras, que estaban aparcados en la primera planta, quedaron destruidos, según informó un portavoz de Emergencias 112. Otros 15 coches de gran cilindrada que se encontraban en la segunda planta resultaron afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de marzo de 2002