El brusco aumento de temperaturas registrado los últimos tres días en la Comunidad ha provocado un fuerte incremento de casos de alergia al polen. El presidente electo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Antonio Peláez, apuntó ayer que los casos que se registran se deben fundamentalmente a reacciones contra el polen de Parietaria, un matorral muy común en el Mediterráneo.
La alergia al polen, también denominada fiebre de heno, se origina por el contacto de las mucosas con los pólenes de las plantas anemófilas, es decir, las que polinizan por el viento. Los síntomas más frecuentes son conjuntivitis -picor de ojos, lagrimeo, hinchazón y sensación de arenilla en los ojos-, rinitis -picor nasal, mucosidad en forma de aguilla profusa, estornudos, obstrucción de la nariz- e incluso asma, fiebre, fatiga o sensación de cansancio.
Hasta un 10% de la población, en mayor o menor grado, conoce bien estas sensaciones y de forma especial estos últimos días debido al aumento de temperaturas que se ha producido en la Comunidad. Antonio Peláez, jefe de servicio de alergias del hospital Clínico de Valencia, comentó ayer a este diario que las primaveras lluviosas producen un aumento paulatino de casos, mientras que con un cambio de estación como el actual, con una subida repentina de temperatura, y sol y viento, el resultado es el comienzo del proceso de polinización en las plantas y un consiguiente incremento de estos diminutos granos que emplean estas plantas para fecundar a distancia.
Peláez apuntó ayer que el principal responsable de los casos que se registran actualmente es el polen de parietaria, que irrumpe a partir de marzo y puede mantenerse, en función de las condiciones metereológicas, hasta junio. El tiempo actual también favorecerá la polinización de las plataneras, unos árboles muy comunes en las grandes avenidas urbanas. El presidente electo de SEAIC, que tomará posesión del cargo el próximo mes de noviembre, apuntó que después de estas dos plantas, llegará la polinización de las gramíneas -en los meses de abril y mayo- y el olivo -mayo y junio-, que también ocasionan incómodos efectos a la población alérgica.
Con todo, Peláez destacó que las reacciones al polen son las segundas en frecuencia por detrás de la alergia a los ácaros -especialmente conflictivas en Valencia por su clima húmedo- y por delante de las causadas por los animales domésticos. El especialista aconsejó a los pacientes de alergia que se traten los síntomas y que acudan a un especialista para identificar la causa que origina la reacción, de forma que se puedan reducir sus efectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de marzo de 2002