El etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, Langile, uno de los terroristas más sanguinarios y el más escurridizo en la historia de ETA, fue condenado ayer a 10 años y seis meses de prisión por delitos de tenencia de explosivos y utilización ilegítima de vehículo a motor. Es la primera condena contra Urrusolo, de 44 años, dictada por la Audiencia Nacional.
La sentencia declara probado que Urrusolo, en compañía de otra persona -Idoia López Riaño, Tigresa-, dejó abandonado un coche cargado con explosivos en Zaragoza, el 23 octubre de 1991. En el interior del vehículo, robado, había 50 kilos de explosivo y 73 kilos de tornillería.
[La alemana Gabriele Emile Kanze, reclamada por presunta colaboración con el comando Barcelona, fue detenida el pasado día 14 por la policía suiza, según ha informado Askatasuna, organización de apoyo a los presos de ETA].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de marzo de 2002