¿Quién está libre de carencias culturales, lingüísticas, etcétera? Entiendo que nadie. No obstante, unos cantamañas de humoristas se dedican a humillar a Rosa, la de Operación Triunfo. En la Asociación RECA (Receptores de Medios de Comunicación, con sede en Granada) estamos indignados con las humillaciones gratuitas a personas que se han hecho a sí mismas con esfuerzo, tenacidad, constancia, honradez y sencillez.
Lleva razón Michael Gavin, de Barcelona, cuando señala que simplemente vergonzoso es el espectáculo que se puede ver en varios programas televisivos, donde unos supuestos humoristas realizan absurdas imitaciones de la ganadora del programa de Operación Triunfo, Rosa. Bien está que se imite a toda la plebe de parásitos y vividores que pululan por las revistas, puesto que, al fin y al cabo, viven de ello, y no causa ninguna lástima que se realice una crítica de su poco saber estar y del esperpento que es su presencia. Diferente es que se humille a una persona que ha realizado un gran esfuerzo personal, en cuanto al desarrollo de su personalidad, y ha sido capaz de dejar temores y complejos atrás para que vengan unos cantamañanas a realizar burlas sobre carencias culturales o lingüísticas de las que ninguno estamos libres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de marzo de 2002