La admirada voz de Van Morrison volverá a escucharse este fin de semana en San Sebastián, ya que el cantante de Belfast ofrece hoy y mañana sendos recitales en el Palacio Kursaal. Serán dos oportunidades para disfrutar en vivo con una puesta en escena de lo más solicitada pese a repetirse en cada concierto. Y es que Morrison, a pesar de no ser un superventas en España, cuenta en nuestro país con una legión de seguidores de lo más fiel. La prueba está en que todas las entradas puestas a la venta en la capital guipuzcoana para los dos conciertos se agotaron en apenas diez horas.
El auditorio grande del edificio construido por Rafael Moneo va a quedarse, pues, pequeño para contemplar la actuación de una figura histórica del rhythm and blues, el soul y de una música personal que se alimenta de la raíz folk irlandesa. Todo ello, y más, lo ha abarcado Van Morrison en una carrera musical que arrancó hace 40 años y que se ha redimensionado a base de canciones clásicas, como Gloria o Brown eyed girl, y de colaboraciones con grupos como The Band o The Chieftains, y con solistas como B. B. King, John Lee Hooker, Tom Jones, Bill Wyman o Mark Knopfler.
Su última entrega discográfica es You win again, grabada hace más de dos años junto a Linda Gail Lewis, hermana del pianista, cantante y compositor rocker Jerry Lee Lewis. Sin embargo, en sus conciertos puede recurrir al amplio repertorio que ha ido construyendo y diseminando en más de 30 álbumes desde que, en 1967, comenzara su carrera en solitario y lanzara el disco Blowin' your mind.
Los seguidores del antiguo cantante de Them ya comienzan a impacientarse y esperan escuchar en breve material inédito del músico norirlandés, artista a quien el gusanillo de la música le entró por mediación de su padre, un ferviente coleccionista de discos de blues, folk, gospel y jazz. Precisamente, el Festival Internacional de Jazz de Vitoria será el escenario para la tercera y, según lo previsto, última actuación de Morrison en España durante el presente año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de marzo de 2002