En la Audiencia Provincial, un jurado popular ha declarado culpable por mayoría al subteniente Ubaldo Luis Iglesias de matar a hachazos a su pareja en el aparcamiento del centro comercial Hipercor del Parque de las Naciones de Madrid en el año 2000, y culpable por unanimidad de herir a la hija de ésta, que se interpuso en el momento de la agresión. El jurado, que emitió su veredicto sobre las 21.20 de ayer, considera así probado que Iglesias, además de ser culpable de un delito de asesinato, lo es también de otro de lesiones por imprudencia grave.
El fiscal, en su informe final, mantuvo sus conclusiones iniciales y pidió para el acusado 29 años de cárcel y una indemnización de 398.289 euros para la hija de Concepción, su compañera. Mientras, la acusación particular reclamó una pena de 34 años y que se indemnizara a la hija de la fallecida, quien tenía ocho años cuando ocurrieron los hechos y actualmente reside con su abuelo, con 1.502.530 euros (250 millones de pesetas) con la responsabilidad civil subsidiaria del Estado. La Junta de Extremadura estuvo personada en el caso como acusación popular, puesto que la víctima, Concepción E. M., que tenía 32 años, era natural de Don Benito (Badajoz), y solicitó una pena de 29 años de prisión para el acusado por los delitos de homicidio y lesiones.
Los hechos sucedieron el 31 de mayo de 2000 en el aparcamiento del Hipercor cuando el acusado sacó un hacha del maletero del coche y golpeó en la cabeza a su compañera sentimental, y en la mano a la hija de ésta, que intentaba defender a su madre.
'Humor negro'
Iglesias, suboficial de la Guardia Real que en el momento del suceso estaba de baja por trastornos psicológicos, reconoció los hechos en el juicio, pero dijo que perdió el control y que su intención no era matar a Concepción, sino sólo asustarla. Declaró además que dos meses antes había comprado un hacha, una maza y unos cuchillos, para quitarse el 'cabreo' y por 'humor negro'. Relató también que la noche anterior había perdido en el Casino de Madrid casi un millón de pesetas y que en torno a las siete de la mañana del 31 de mayo llamó a su pareja para ir a desayunar, y después, al banco. Ya en el coche, la víctima le reprochó haber quitado de la guantera una fotografía suya y le empujó, lo que motivó el enfado de Ubaldo, quien padecía ludopatía y adicción al alcohol.
Durante la noche, el acusado, según dijo él mismo, había consumido entre cuatro y seis whiskys. Tras desayunar, la pareja y la hija de Concepción se trasladaron al Hipercor, fueron a la cafetería y allí iniciaron una discusión, para posteriormente dirigirse al aparcamiento, donde Ubaldo abrió el maletero del vehículo, sacó el hacha y según dijo, 'perdió el control'.
Unos dos meses antes, según declaró el acusado, se enfadó mucho con su pareja por la adicción de ésta a los teléfonos eróticos y, ante la sospecha de que podía estar con otro hombre, le pidió en numerosas ocasiones que se fuera de casa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de marzo de 2002