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Un libro recupera la memoria del exilio republicano de Navarra

Los exiliados republicanos navarros tuvieron un papel político muy superior en importancia a la implantación de sus partidos en la Comunidad foral antes de la guerra civil. Así lo atestigua el libro de investigación histórica El exilio republicano navarro de 1939, presentado el jueves en Pamplona. Coordinados por el profesor de historia contemporánea de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Ángel García-Sanz, una decena de historiadores devuelve a la luz la existencia de una 'Navarra oculta', la Navarra republicana que pudo escapar de la represión franquista.

'Hemos llegado demasiado tarde', señaló el historiador Manuel Martorell, autor del capítulo sobre los 'años de plomo' de los comunistas navarros. Martorell se refería al fallecimiento, en las últimas dos décadas, de muchos de los protagonistas de aquel exilio. Una desaparición que afecta también a socialistas, nacionalistas vascos y los anarcosindicalistas, a quienes el libro dedica capítulos específicos, además de la inclusión de un exhaustivo fichero con más de un centenar de biografías de exiliados republicanos.

La obra refleja la existencia de un pujante republicanismo, que en 1931 aupó a las alcaldías de Pamplona y Tudela a dos de sus fervientes defensores. Una maestra natural de Villafranca, Rosa Álvarez, fue, por ejemplo, la primera gobernadora civil de España, nombrada en 1936 en la provincia de Ciudad Real. La investigación de Juan Jesús Virto, Pedro Barruso, Josu Chueca, Manuel Martorell, Iñigo Pérez y Teresa García Larrache ha permitido recuperar la semblanza de decenas de víctimas del nazismo en campos de concentración franceses y de muchos defensores de la libertad republicana en terrenos tan diversos como el Ejército (Emilio Alzugaray, militar y arquitecto), el anarcosindicalismo (Miguel Yoldi), el activismo comunista para derrocar a Franco (Jesús Monzón, Luciano Sádaba) o el socialismo (Constantino Salinas, presidente del Ateneo Pablo Iglesias de Buenos Aires).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de marzo de 2002