Telefónica ha iniciado el pasado viernes la segunda ampliación de capital gratuita de este año para sus accionistas, que, al igual que la anterior, ofrece una proporción de una acción nueva por cada 50 antiguas. Telefónica optó por este sistema de remuneración del accionariado en lugar del tradicional dividendo. En teoría, la empresa paga el 4% al accionista, pero el mercado no está tratando bien este año a las operadoras de telecomunicaciones y la acción presentaba al cierre del viernes un descuento del 12,38% respecto del comienzo del año. En esta semana, los títulos de Telefónica han cedido el 0,60%, aunque, si se tiene en cuenta el precio del derecho de suscripción, 0,26 euros, el resultado final es ligeramente positivo. La operadora española, muy afectada por la situación en Argentina, se encuentra inmersa en un amplio proceso de reajuste de sus cuentas. Los planes de la sociedad pasan por reducir el endeudamiento al 50% en tres años, recortando la carga financiera en 13.389 millones de euros hasta el año 2003. Los beneficios de la sociedad en el pasado ejercicio descendieron el 15,9%, hasta situarse en 2.106,8 millones de euros, debido, fundamentalmente, a la crisis argentina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de marzo de 2002