Unas diez mil personas, entre ellas muchos jóvenes, participaron ayer en la marcha anual a la basílica de Arantzazu desde Oñati que organiza la Diócesis de San Sebastián. A partir de las nueve y media de la mañana, los marchantes recorrieron diez kilómetros que separan la localidad guipuzcoana del santuario de la patrona de Guipúzcoa. Allí el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, dirigió una oración por el concejal socialista Juan Priede, a cuyo asesinato por ETA se había referido ya al iniciar la marcha.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de marzo de 2002