La cuarta edición de la Fiesta del Agua, que ayer se celebró bajo el lema Més neta, més viva, congregó a más de 20.000 personas en el jardín del Palau Robert, la zona peatonal de la calle de Còrsega y el cruce del paseo de Gràcia con la avenida Diagonal. El objetivo de la fiesta es concienciar de que el agua es un bien escaso, que debe consumirse de manera racional y sostenible. Desde las diez de la mañana y hasta las dos de la tarde, el público pudo disfrutar de actividades y talleres relacionados con el agua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de marzo de 2002