Hola, soy una niña de infantil, que va al colegio público El Faro. Desde las ventanas de mi clase se puede ver cómo están construyendo el nuevo colegio que estamos necesitando para que mis compañeros mayores, que están en Primaria, no den las clases en lo que llamamos casitas (aulas prefabricadas) y que yo tendría que darlas si no se estuviera construyendo el nuevo colegio.
Cuando empezaron la construcción, todos nos pusimos muy contentos, ¡tanto, que muchos decidimos ayudar! Y entre todos, en carnaval, nos pusimos 'manos a la obra' y dimos nuestra ayuda moral a los albañiles y demás operarios, para que hicieran su trabajo más alegres, mejor y más deprisa. Pero ahora, nos hemos enterado de que por mucho que trabajen no estará terminado para el comienzo del curso que viene, en septiembre. Me he puesto muy triste y, conmigo, todos mis compañeros. Dígame Sr. Espinar, qué va a pasar cuando empiece el curso y los mayores no tengan sus clases terminadas; ¿acaso van a poner más casitas?. Pero también me he enterado de que las clases prefabricadas las derriban en junio... Sr. Espinar, ¿no podría usted hacer alguna cosa para darles un poquito de prisa? A mí no se me ocurre nada, porque soy una niña pequeña y sólo pienso en aprender y jugar, pero estoy segura de que usted puede encontrar la solución que tanto estamos esperando y deseando, para que esté finalizado el colegio para el comienzo del curso que viene.
Deseo y espero que tenga en cuenta esta petición, que es además lo que quieren todos los niños y los padres del colegio público El Faro de Alicante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de marzo de 2002