La iglesia de Santa Catalina acogió ayer la tradicional misa del Domingo de Ramos, oficiada por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. A su conclusión, los fieles congregados a las puertas del templo mostraron sus palmas y ramos para que fueran bendecidos. Madrid comenzó así a vivir su Semana Santa, la cual, como en otros puntos del país, estará repleta de actos litúrgicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de marzo de 2002