La reforma universitaria emprendida por el PP ha chocado con la opinión contraria de un sector muy representativo de la comunidad universitaria. Muchos de los miembros de prácticamente todos los estamentos -rectores, profesores, estudiantes y personal administrativo y de servicios- se oponen a los términos de la Ley Orgánica de Universidades, a pesar de que reconocen la necesidad de transformación profunda de la institución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de marzo de 2002