Una cincuentena de mujeres católicas, ataviadas con un pañuelo violeta al cuello a modo de estola, se reunieron ayer ante la catedral de Barcelona para reclamar el derecho de las mujeres a ser ordenadas sacerdotes. Las mujeres, convocadas por el Col.lectiu de Dones en la Esglesia, asistieron a misa en la capilla del Cristo de Lepanto de la catedral y, seguidamente, recitaron al unísono una oración y un manifiesto en favor de la ordenación femenina, en el exterior del templo. El encuentro ha sido organizado con motivo del Día Mundial de la Oración para la ordenación de las mujeres, una fecha que fue instaurada por un grupo de católicas británicas y que ahora se celebra en varios países europeos.
"Las mujeres queremos participar como miembros del pueblo de Dios en la construcción de una Iglesia diferente, acogedora de todas las personas, misericordiosa y que respete la libertad", afirma el manifiesto. En el documento, las mujeres lamentan que la Iglesia no les reconozca "como personas con todas las capacidades y derechos" y se quejan de que la jerarquía católica reserve para ellas "los sitios de servicio". "Nuestro pensamiento y nuestra palabra no cuenta para nada", concluye el manifiesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de marzo de 2002