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OPINIÓN DEL LECTOR

Globalización y Tarno

Decepcionadísimo debe andar el concejal Tarno, del Ayuntamiento de Sevilla, a la vista del éxito social que supuso la convocatoria barcelonesa para el movimiento antiglobalización. Con lo gallardo que le había quedado el artículo publicado el domingo en éste periódico, negando toda posibilidad de diálogo entre las instituciones andaluzas y el Foro Social con objeto de que las próximas movilizaciones en Sevilla transcurran pacíficamente, resulta que ni los malos malísimos de Batasuna, ni aquel evanescente 'bloque negro' que tanto juego ha dado a los alarmistas a sueldo, han hecho de las suyas en Barcelona. Y encima ni siquiera se ha tenido la precaución de infiltrar a unos cuantos provocadores para que se desmandase la cosa un poquito, para que hubiese algo de sangre, vamos. ¡Qué decepción, señor Tarno!

Curiosa época la nuestra, en la que los individuos más inesperados se arrogan el derecho de darnos lecciones de democracia a los demás. A decir verdad, incluso la palabra democracia, tan vaciada de sentido en los últimos tiempos, les queda demasiado ancha a estos neoliberales; otra palabreja que se las trae, sobre todo por ese paradójico prefijo 'neo' cuando a la vista está que esta gente en lo político no ha avanzado más allá de lo que pudo formular Locke hace ya más de tres siglos. Para los Tarnos, los Agags y demás pipiolos virtuosos del orden, hasta la Revolución Francesa hubiese resultado subversiva.

Señor Tarno: no nos interesan sus valores, sus patriotismos, sus ideas de progreso, sus mártires, sus congresos eucarísticos... por mucho que le duela, debe compartir el aire que respira con gente que no piensa como usted. Yo le recomendaría, en su beneficio, que se acercase a la exposición Éxodos, de Sebastiao Salgado, pero me temo que la visión de aquellas estremecedoras imágenes como mucho arrancarán unas monedas de su bolsillo la próxima vez que le pongan por delante una huchita del Domund. Así que váyase haciendo a la idea: en junio Sevilla se llenará de banderas y de gente que lleva un mundo nuevo en sus corazones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de marzo de 2002