La presidenta del PP andaluz y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, acusó ayer a la Junta de Andalucía de mostrar una actitud 'muy cobarde desde el punto de vista político' con la nueva orden sobre el horario de establecimientos públicos, que permitirá a los ayuntamientos andaluces acortar o prolongar en dos horas el cierre de los locales. Según la dirigente popular, el Gobierno andaluz comete 'una maldad' y actúa de manera 'irresponsable' al remitir a los municipios la decisión de establecer por su cuenta los horarios.
A juicio de Martínez, la Junta elude sus propias responsabilidades al 'pretender trasladar problemas que son de su competencia a los municipios por intereses electorales'. La dirigente popular sostuvo que la Junta de Andalucía ha desviado este problema 'muy gordo' a los municipios con un criterio 'un poco irresponsable'. 'Si usted quiere hacer una política para evitar el consumo de alcohol en los menores, los problemas del botellón y de determinadas actividades, hágalo valientemente, pero no traslade el problema a los ayuntamientos', espetó Martínez.
La alcaldesa vaticinó que la nueva orden, que entrará en vigor el 1 de mayo, enfrentará a los ayuntamientos: 'Al final, se va a provocar una lucha entre municipios... que si unos lo ponen a una hora y otros a otra hora. Para eso están las grandes responsabilidades, el Estatuto de autonomía y el Gobierno de la comunidad: para que, cuando hay un problema grave, se pongan en marcha políticas en las que no haya excusas para aprobarlas y hacerlas cumplir (...) pero no trasladando un problema grave al criterio de cada municipio'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de marzo de 2002