La defensa del camionero navarro Juan Carlos López Marín, de 31 años, condenado el 11 de marzo a ocho años de prisión por tráfico de hachís por un tribunal de Tánger (Marruecos) ha denunciado que el transportista fue sometido a torturas durante su detención. La policía marroquí halló el 2 de marzo dos toneladas de hachís en el camión que conducía López Marín, que proclama su inocencia. Su abogada, que ha recurrido la sentencia, señala que la policía marroquí ató de pies y manos al camionero, le colgó de una barra de hierro, le golpeó y le colocó una toalla con agua en la cara para asfixiarle. Además, obligó a López Ruiz, que no dispuso de traductor, a firmar una declaración inculpatoria en árabe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de marzo de 2002